El cadaver de Francisca Monteiro-Balla, de 55 años, fue encontrado en el garaje con cortes en la cabeza, los brazos, el pecho y el estómago.
A sangre fría, una mujer identificada como Camile Balla, de 32 años, confesó haber asesinado a su madre en su casa el viernes pasado.
Camile Balla llamó a un compañero de trabajo para pedirle que fuera a su casa porque creía haber matado a su madre y este avisó a la Policía, la cual envió una patrulla al domicilio situado en el condado de Palm Beach, al norte de Miami.
Detención de Balla
[jwplayer FtaImXF6]
Lea También: (VIDEO) Varios heridos deja NUEVO TIROTEO en Estados Unidos
La mujer de Royal Palm Beach fue acusada de arrancarle los ojos a su progenitora en un feroz ataque presuntamente relacionado con el consumo de drogas, según un informe de la Oficina del Alguacil del Condado de Palm Beach.
El medio local WPTV reportó que, al llegar al lugar del crimen, los agentes encontraron a Balla sentada en la calle, aparentemente frenética y cubierta de sangre.
Lea También: (VIDEO) Terror en centro comercial tras tiroteo que terminó en tragedia
Cuando los policías llegaron, se encontraron a Balla fuera de la casa y cubierta de sangre. Ella les dijo: «Maté a mi madre, necesito ayuda».
La Policía entró en la casa y en el garaje encontró muerta a la madre de Balla, Francisca Monteiro-Balla, de 55 años.
A la mujer, que tenía el cuerpo totalmente lacerado, le faltaban los ojos, que fueron hallados en una caja de cartón que había cerca del cuerpo, según escribió el detective Mathew Orr en el acta de detención de Balla.
Las autoridades también encontraron vidrios rotos y varias notas escritas a mano con mensajes de carácter religioso sobre la limpieza del alma.
Camile Balla, fue llevada a un centro médico para curarle las heridas en las manos para ser recluida en la cárcel del condado de Palm Beach por asesinato en primer grado, donde permanece sin fianza y con orden de realizar un estudia psiquiatrico que determine su estado.
El abogado de Balla, John Bull, explicó a una estación de televisión que hasta que el estado demuestre lo contrario, su cliente es inocente.
Los registros judiciales muestran que fue arrestada en 2014, por posesión de marihuana, pero los cargos no fueron procesados.
Posteriormente, en 2015 la arrestaron por conducir bajo la influencia de estupefacientes; en ese caso se declaró culpable y fue puesta en libertad condicional durante 12 meses.
¿Usted qué opina?