Ever Eduardo Vargas, quien asesinó a tiros al reconocido abogado Melvin Bonilla en Tegucigalpa, fue condenado por un tribunal capitalino a una pena de 24 años.
Huellas dactilares, una pistola calibre 9 milímetros, prendas de vestir y una motocicleta fueron los objetos que guiaron a las autoridades para probar la culpabilidad de Vargas en el asesinato de Bonilla.
Estas pruebas aportadas por la Fiscalía fueron claves y concluyeron en la condena que hoy pone un punto final en, al menos, esta parte del asesinato.
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El hecho
El jueves 4 de marzo pasado, el letrado se transportaba en su vehículo particular por una calle de la capital cuando Vargas se aproximó a él en una motocicleta, desde donde realizó múltiples disparos, varios de los cuales dieron en la cabeza de Bonilla.
Tras la muerte instantánea de la víctima, el vehículo siguió su marcha inerte y fue a impactar con otro automóvil que circulaba por la zona.
Inmediatamente, miembros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron a la zona y realizaron varios operativos relámpago en el sector, que resultaron determinantes para la resolución del caso.
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