Una exmodelo coreana pasó al menos unas 20 veces por el quirófano, sin conformarse con los resultados se aplicó silicona y aceite de cocina ella misma en la cara.
La exmodelo llamada Hang Mioku comenzó en el mundo de los cambios estéticos a los 28 años, desde entonces se volvió una obsesión.
Luego de 20 cirugías, los médicos se negaron a hacerle más procedimientos entonces decidió buscar otras opciones.
Se determinó que la mujer tenía esa adicción a causa de problemas psicológicos y aunque trataron de controlarlo, volvió a caer.
Fue entonces cuando encontró a un médico dispuesto a realizarle un procedimiento que consistía en inyectar silicona en la cara; el tratamiento lo tendría que hacer ella misma.
Cuando se le acabó el suministro de silicona decidió inyectarse aceite de cocina y su cara se hizo muy grande.
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El caso trascendió a tanta gente que hicieron una colaboración monetaria para ayudarla a reconstruir su cara.
Los cirujanos pudieron extraer 60 gramos reduciendo el tamaño de su cara, pero quedó con muchas cicatrices.
Después de varias sesiones su rostro quedó considerablemente reducido, pero no igual que antes.
Actualmente, la exmodelo sigue viva pero se desconoce su estado de salud.
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Hace unos años dio declaraciones y expresó que solo le gustaría tener su rostro de vuelta.
Redactora de Once Noticias Digital.
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