Este inicio de semana resultó caer 11 de diciembre y con los fríos de los vientos del norte, resulta fácil imaginarse en ciudades con otoño o invierno, por eso en Once Noticias decidimos hacer una lista con 11 ciudades sacadas de cuentos o sueños.
Arrancamos con Europa, pero durante toda esta semana daremos un paseo por las ciudades más hermosas de todos los continentes. Ahora, nuestra lista:
Viena, Austria: Artística, exquisita y en gran parte moldeada por sus fundamentos musicales e intelectuales, la capital y ciudad más grande de Austria está llena de cultura. Tómese el tiempo para obtener un gusto figurativo de la realeza en Schönbrunn, la antigua residencia de verano de los Habsburgo, y obtenga un sabor real de Sachertorte, un pastel de chocolate que es una de las especialidades culinarias de la ciudad. Solo asegúrate de pedirlo mit schlaag-con crema.
Sevilla, España: La capital de la región andaluza del sur de España, la seductora Sevilla está llena de historia: las influencias moriscas se pueden ver por toda la ciudad, pero el Alcázar de Sevilla, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de sus monumentos más conocidos, y no solo porque es el palacio de la Casa Martell en Juego de Tronos.
¿Otros lugares en nuestra lista? Eche un vistazo al intrincado mosaico de Plaza de España, prepárese para las tapas en la Bodega Santa Cruz, y cuando el sol se ponga, diríjase al barrio de Triana para disfrutar de un poco de flamenco, que se originó en la ciudad en el siglo XVIII.
Budapest, Hungría: Con algunas de las mejores arquitecturas Art Nouveau en Europa, la pintoresca Budapest no tiene ningún mal ángulo. Explore la cultura del spa de la capital húngara con baños termales construidos en los siglos XVI y XVII, y no se olvide de visitar el adornado Cafe New York en Kávéház para tomar café y pastelería. Camine por el Puente de las Cadenas Széchenyi por la noche sobre el río Danubio para disfrutar de unas vistas magníficas, y coma un tradicional cuenco de gulyás en el mercado central de tres niveles antes de que llegue la noche.
Estambul, Turqía: Una vez conocida como Constantinopla y Bizancio, la ciudad más poblada de Estambul-Turquía, es también una de las más importantes de la historia. A pesar de una serie de ataques recientes, sigue siendo un atractivo atractivo: la arquitectura bizantina y otomana, el Gran Bazar y el mercado de las especias y tabernas históricas. ¿Buscando escapar de las multitudes? Suba por la colina de Galata y baje hasta Karaköy, explorando las tiendas y restaurantes en el camino.
Brujas, Bélgica: Caracterizado por calles empedradas y canales, gran parte de la ciudad vieja inmaculada de Brujas se construyó entre los siglos XII y XV: como resultado, no es difícil sentirse como si estuvieras en un cuento de hadas medieval aquí. Visite la Iglesia de Nuestra Señora para admirar la Virgen y el Niño de Miguel Ángel, o siéntese en una cafetería y contemple las vistas del Markt, una plaza histórica en el centro de la ciudad. Asegúrate de permitirte un waffle (o cuatro) de Chez Albert.
Lucerna, Suiza: Con sus puentes cubiertos, edificios con torrecillas y el pintoresco casco antiguo, Lucerna es un libro de cuentos suizo. Situada a orillas del lago de Lucerna, la ciudad es también un punto de partida popular para los Alpes suizos, que son visibles desde la ciudad. Camine por el famoso Kapellbrücke de la ciudad, el puente cubierto más antiguo de Europa, y cuando termine tome una cerveza casera cerca del Rathaus Brauerei. Para probar los platos tradicionales de Lucerna como la ternera con salsa de crema y rösti, diríjase a Wirtshaus Galliker, que la familia Galliker ha dirigido durante más de cuatro generaciones.
Copenhague, Dinamarca: Una floreciente cultura de la cerveza, algunos de los mejores restaurantes del mundo, la historia real y zonas exclusivas para ciclistas y peatones, todo ayuda a hacer de Copenhague una capital de estilo nórdico. La ciudad se clasifica de manera rutinaria como una de las más costosas del mundo, pero algunas de las mejores actividades de la capital (maravillarse con el Palacio Christiansborg, caminar por el puerto de Nyhavn) no cuestan nada en absoluto.
Edimburgo, Escocia: Edimburgo es una capital única en Europa occidental. ¿Dónde más puedes encontrar un casco antiguo medieval, un volcán extinto, un castillo real y una «Ciudad nueva» del siglo XIX en una ciudad? Eche un vistazo al recientemente renovado Museo Nacional de Escocia (particularmente su ala de Arte, Moda y Diseño); cenar en Timberyard; y prueba la creciente escena cervecera independiente de la ciudad en Hanging Bat.
Estcolmo, Suecia: Una de las capitales más bellas del mundo, Estocolmo no es solo pintoresca: también es el centro cultural, político, mediático y económico de Suecia. Haga como un local y pasee por calles estrechas de adoquines, espere el colorido paseo marítimo de la ciudad y aproveche la cultura fika del país. Aunque muchos viajeros pasan la mayor parte del tiempo en el centro medieval, Estocolmo comprende en realidad 14 islas de un archipiélago, lo que lo convierte en un punto de partida ideal para ir de isla en isla: Fjäderholmarna, una de las más cercanas, está a solo 20 minutos en barco.
Bergen, Noruega: La segunda ciudad más grande de Noruega, Bergen, es conocida por su bonito puerto, el colorido barrio de Bryggen y las «siete montañas» que rodean la ciudad. La ciudad es un hervidero de cultura: uno de los mayores eventos de Noruega, el Festival Internacional de Bergen, se celebra anualmente desde 1953 y presenta música, danza, literatura, artes visuales, folclore y mucho más a lo largo de todo el país. Dos semanas cada primavera. El diez por ciento de los residentes de Bergen son estudiantes, lo que significa que la ciudad a menudo se siente más viva y más vibrante que Oslo.
Praga, República Checa: La ciudad histórica de Praga late con un corazón bohemio: Salga del camino trillado en cualquier número de pubs históricos de la ciudad (pruebe U Zlatého Tygra o U Jelínků) o diríjase a Petřín Hill para disfrutar de increíbles vistas de la ciudad. Si visita en Navidad, la Plaza de Wenceslao de la ciudad se transforma en una escena directamente de una postal.
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