VIDEO: Inician cacería de reos fugados de Támara en Tegucigalpa

Los peligrosos pandilleros se escaparon desde el pasado jueves de la penitenciaría de Támara

La mañana de este viernes la Fuerza de Seguridad Institucional (FUSINA) realiza varios allanamientos para dar con el paradero de los 18 reos que se fugaron el pasado jueves de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto ubicada en Támara, Francisco Morazán.

Los operativos se realizaron en las colonias 3 de Mayo de Comayagüela, además en la colonia Flor del Campo, en los sectores de la Zapote Centro y Zapote Norte.

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En esta acción participan gentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI), TIGRES y COBRAS , con el objetivo de recapturar a los integrantes de la pandilla 18, que se fugaron del módulo escorpión.

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Este operativo se está realizando en diferentes puntos de la capital Tegucigalpa para intentar la recaptura sonada en los últimos días en el país centroamericano.

Los allanamientos van a continuar en el distrito central del país, según informaron las autoridades.

Hasta los momentos no se ha capturado a ninguna persona sospechosa de haberse fugado del recinto antes mencionado.

Se conoció que esta cárcel de Támara cuenta con tres anillos de seguridad, situación que hace preguntarse en el cómo estos privados de libertad burlaron los mismos y lograron un escape que está provocando mucho temor en la población.

Esta fuga masiva se dio luego de que las autoridades confirmaran que se trasladarían a más de 800 privados de libertad a la nueva cárcel de máxima seguridad conocida como “El Pozo II” ubicada en Morocelí, El Paraíso.

Al inicio se informó que se habían fugado 23 integrantes de la pandilla 18 dentro del recinto mencionado, sin embargo, días después afirmaron que los que se escaparon sólo fueron 18 reclusos.

José Coello, portavoz de FUSINA, dijo a Oncenoticias.hn que “primero se dijo que eran 23… pero varios habían sido trasladados a la cárcel de máxima seguridad conocida como “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, uno estaba en libertad, otro en una clínica, y otros que se cambiaron los nombres en otros módulos siempre en la penitenciaria”.