El representante de la ONU expresó su pena por no haber cumplido su encomienda; pero la vergüenza es para Honduras, porque los políticos ya la perdieron.
Entre insultos y mentiras, se trataba de dar inicio a eso que llaman diálogo nacional, pero al resultar un lenguaje incomprensible para los actores políticos; al representante residente de la Organización Naciones Unidas (ONU), Igor Garafulic, no le quedó más remedio que suspender la reunión.
Ante este panorama, Garáfulic, manifestó que “nos da mucha pena con la comunidad internacional y con Honduras; el Partido Nacional para poner en disposición la totalidad de diputados y todo el motor que ha desarrollado en el país, lo único que necesitaba es tener su representación en la mesa de diálogo”.
De ahí se desprende que el “quid del asunto” no solo es participar porque ‘quiero participar’, sino que hay de por medio una cuota de poder.
Lea También: LIBRE considera el diálogo nacional como “burla al pueblo hondureño”Con esto resulta de mejor comprensión del por qué el principal punto de la discusión redunda en que el Partido Nacional exige representatividad en la mesa de diálogo y por qué las otras partes se oponen, aduciendo que solo deben sentarse a la mesa: dos representantes liberales, dos de Nasralla y dos del gobierno.
La siguiente expresión de Garafulic refleja con fidelidad, la frustración en quienes creían que en verdad sería posible sentar en la misma mesa a políticos antagónicos y que llevaran de sus ‘aguas’ a una fuente común; aunque cada uno de ellos tenga su propio ‘molino’.
Lea También: Nasralla y Luis Zelaya reaccionan al decreto ejecutivo de vinculación a resultados del diálogo“Nos da mucha tristeza por el pueblo de Honduras, que no se merece lo que hoy ha sucedido. Existe la estructura de un diálogo, existe una agenda de temas para conversar, Naciones Unidas tiene en el país a mediadores y facilitadores listos para arrancar un diálogo, en este momento lamentablemente el nivel de desconfianza entre las fuerzas políticas hondureñas hace imposible avanzar”, expresó Garáfulic.
La reunión fue programada para las tres de la tarde, según la convocatoria de Garafulic. Tanto Salvador Nasralla, como Luis Zelaya habían puesto como condición para presentarse a esta cita, que el presidente Hernández firmara un acuerdo de vinculación con lo que ahí fuera resuelto, el documento ya firmado fue presentado por la representación del gobierno.
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