Tal parece que la nueva fiscal general interina Emilia Navas no pierde el tiempo, y apenas horas después de anunciar que el magistrado Celso Gamboa tiene una acusación penal, envió un equipo investigador a su oficina, ubicada en el sétimo piso del edifico de la Corte Suprema de Justicia, en San José.
El allanamiento se dio durante la tarde de este jueves, apenas fue recibido el permiso de un juez. La intención: la búsqueda de pruebas que puedan incriminar al magistrado de la Sala Tercera, por las acusaciones que pesan en su contra como tráfico de influencias, incumplimiento de deberes, abuso de autoridad y cohecho, todo en favor del empresario Juan Carlos Bolaños.
En la inspección participaron también agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de la sección de Fraudes, en apoyo a los funcionarios del Ministerio Público. Además de la oficina de Gamboa, se allanó la del letrado Justo Pastor López, asistente del magistrado que también fue suspendido por tres meses.
Celso Gamboa fue suspendido por tres meses la noche de este miércoles, luego de que los magistrados de la Corte Plena duraran más de nueve horas decidiendo su futuro, debido a las recusaciones interpuestas por Gamboa en contra de 16 de los 21 magistrados integrantes del órgano.
Con esta acción, Navas da una primera muestra de que llegó para trabajar y esclarecer todo lo que sea necesario en el caso del «Cementazo«, el cual llevaba meses sin mayor avance en la Fiscalía.
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