La juez natural Lidia Álvarez, elegida para llevar el caso de corrupción “Pandora”, dictó formal procesamiento y prisión solamente contra el exministro de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado Weinzenblut, por los delitos de abuso de autoridad, fraude y malversación de caudales públicos.
Tal como lo adelantaron algunos analistas, en el sentido que los acusados en este sonado caso de corrupción denominado por la UFECIC y la MACCIH, como ‘Pandora’, iban a quedar en libertad tras una recalificación del delito o desestimación de éste, sucedió.
Ante esa situación, la apoderada legal de Jacobo Regalado, María Elena López, presentó recurso de apelación a la orden de prisión preventiva dictada. Un día antes, Regalado fue trasladado a una clínica al mostrar signos de ansiedad, después de eso, el exfuncionario fue retornado a una celda en un batallón militar.
En el ínterin de este caso, se conoció que durante su gestión como funcionario público, Regalado habría solicitado reiteradas ampliaciones presupuestarias para luego entregar esos fondos a las fundaciones Dibattista y Todos Somos Honduras, salpicadas en el caso Pandora porque recibieron dinero para la ejecución proyectos agrícolas de capacitación de productores, pero que ese “pisto” habría tenido un destino particular.
Por ello, están pendientes de ejecución el aseguramiento de varios bienes del encausado, así como de los demás encausados en este “caso Pandora”.
Jacobo Regalado Winzenblut, un sampedrano de nacimiento, egresó del instituto Departamental Evangélico, Anna D. Bechtold en el año 1984. Tres años más tarde egresó de la Escuela Agrícola Panamericana El Zamorano, con el título de ingeniero agrónomo. Culminando su formación profesional en la Mississippi State University, en el año 1990.
Se desempeño como Secretario de Agricultura y Ganadería en el período del año 2010 a enero de 2014, durante la administración del nacionalista Porfirio Lobo Sosa, no obstante de ser de afiliación política Liberal, esto porque la intención del entonces recién electo mandatario era de la “Unidad Nacional”, dado que recién el país salía del período de facto de Roberto Micheletti, que dejó profundas divisiones en la sociedad hondureña.
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