Judiciales Nacionales

En diciembre presentarán denuncias por vehículos faltantes en inventario del ICD

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Desde la creación del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) en el 2001, la institución no tenía registro de la cantidad de bienes que el Estado ha decomisado a los narcotraficantes, por lo que a partir del 2015  inició el conteo.

Sin embargo, con el inventario terminado, se detectó que con respecto a los registros del extinto Centro Nacional de Prevención contra Drogas (Cenadro), hay un faltante de 790 bienes, entre ellos, 33 vehículos automotores; entre ellos cabezales, automóviles, camiones y motocicletas. Todos ellos ingresados antes del 2010.

Según Guillermo Araya, director del ICD, cuando el asumió la institución, se tenían registros desordenados de más de 26.000 bienes incautados por el Estado, pero estaban dispersos, duplicados o no se indicaba en dónde estaban dichos bienes.

“Cuando asumí la dirección del ICD lo que existía es un conteo aproximado de los bienes decomisados, se hablada de una aproximado de 26 mil objetos, ante la falta de orden y registro, desde abril del 2015 nos dimos a la tarea de depurar e inventariar los decomisos que datan desde 1998 cuando el antiguo Cenadro era el depositario de los bienes. Al realizar este trabajo de depuración nos percatamos que se tenía almacenado una cantidad enorme de bienes sin valor económico tales como artefactos eléctricos en mal estado, colchones y ropa», afirmó Araya.

Ahora la lista que está en el nuevo inventario, se redujo en casi 10.000 objetos, no obstante, siguen en la búsqueda de los 790 faltantes.

«Varios de esos bienes se desecharon mediante acta, otros se vendieron en colaboración con el Ministerio de Hacienda y sus peritos. Hoy después de este largo proceso tenemos un registro de 15.531 bienes que cumplen con el requisito de tener un valor económico para el Estado”, señaló Araya.

Para esta depuración, se invirtió $400.000 (unos 228 millones de colones al tipo de cambio actual) y en ella se hizo un proceso de limpieza, clasificación, valoración y almacenaje de cada uno de los objetos decomisados producto del narcotráfico.

También se realizaron modificaciones estructurales a la bodega ICD, con el fin de brindar un adecuado resguardo de los objetos y se actualizó el Manual de Procesos y Procedimientos que define métodos y controles para la recepción, custodia, protección, administración y disposición de bienes, definiendo tareas y responsables.

Además, se invirtió cerca de ₡20 millones en equipo de cómputo y servidores para darle soporte al Sistema de Administración de Bienes (SAB) herramienta informática que permite el ingreso, registro y control de los bienes junto a sus respectivos expedientes judiciales.

El ICD trabaja hoy en el avalúo de los bienes ya depurados, así como en la revisión de los objetos entregados a instituciones receptoras de donación o préstamo, con el fin de contrarrestar el inventario realizado. Actualmente se registran 1137 bienes “nuevos”, es decir que no se contabilizaban en las listas existentes pero que hoy se incorporan al inventario gracias al trabajo realizado.

Este proceso de revisión espera culminarse la primera semana diciembre, posterior a esa fecha, el Director del ICD realizará las denuncias penales que permitan establecer las responsabilidades por los objetos faltantes.

“El inventario que estamos realizando en el ICD no solo es histórico, sino que constituye una acción responsable que se debió de haber ejecutado desde hace más de 20 años. El informe de la Contraloría lo que hace es recalcar las debilidades de control que nosotros detectamos y estamos procurando corregir, no solo con el inventario, sino además con las denuncias penales que realizaremos para evitar que los posibles ilícitos queden impunes” concluyó Araya.

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