Devolverles la esperanza de un futuro mejor y ofrecerles una mayor calidad de vida, lejos de rejas, ruido y paredes grises, es el objetivo con que se creó la nueva casa cuna del Centro de Formación Juvenil Zurquí, ubicado en San Luis de Santo Domingo de Heredia.
En ese centro conviven 12 mujeres que cometieron algún tipo de delito siendo menores de edad y que se encuentran en un proceso de acompañamiento para que se incorporen en la sociedad con éxito.
La directora de ese lugar, Kattia Góngora, comentó que la creación de esta casa cuna es un avance respecto a los derechos humanos de estás adolescentes madres.
“Estos niños tienen derecho a estar con sus mamás, y nosotros tenemos la obligación de generarles un espacio con las mejores condiciones. La casa materno-infantil es un avance enorme en los derechos humanos, ya que las condiciones en las que ellos vivían eran muy complicadas, pero ahora, podrán hacer algo tan básico como levantarse a cualquier hora de la noche a prepararle un chupón caliente a sus bebés”, expresó Góngora.
Gracias a la creación de esta casa cuna, ahora los hijos de las jóvenes que se encontraban en esa condición podrán contar con una «casita», de tres cuartos, sala, comedor, cocina, cuarto de pilas y un área verde alrededor apto para que los niños puedan jugar.
Por su parte, Hillary, una de las internas, reconoció la diferencia de condiciones a la que están expuestos ahora los niños.
“Este cambio ha sido muy importante e invaluable para nuestros hijos. Esta casa materno infantil tiene condiciones completamente diferentes. Aquí nuestros niños pueden jugar y tener mayor libertad de jugar en áreas verdes y podemos estar con ellos todo el día”, manifestó las adolescente madre.
Durante la inauguración de la casa cuna voluntarios del proyecto compartieron con los jóvenes y realizaron bailes, partidos de fútbol y terapia con perros.
El Centro de Formación Juvenil cuenta actualmente con 93 internos que se encuentran en proceso de inserción a la sociedad.
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