¡Orgullo de Santa Cruz! Dando cátedra de que nunca es tarde para aprender, doña Anastacia se graduará de la primaria junto a sus nietos.
Con alma de niña y sus sueños intactos, así es doña Anastacia Guzmán, la ejemplar alumna de 85 años del centro educativo Marco Aurelio Soto de la aldea Agua Azul Sierra en Santa Cruz de Yojoa, Cortés.
Doña Anastia está a punto de culminar su sexto grado, ya que en su niñez y juventud no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela.
Todas las mañanas, esta jovial estudiante llega puntual a sus clases vestida con su uniforme escolar, como las demás niñas, y a su entrada al templo del saber, se convierte para todos en un vivo ejemplo de superación y esperanza.
Doña Anastacia agradece a Dios el permitirle, aunque sea a esta edad, estar aprendiendo.
Sus maestras la describen como “un gran ejemplo digno de admirar” y recuerdan que, cuando asistió a primer grado, fueron sus ansias de leer la biblia y aprender a escribir su nombre, que la impulsaron a incursionar en el mundo del saber.
En el aula de clases, doña Anastacia es compañera de niños y niñas, que no muestran ni el más mínimo asombro o indiferencia al tenerla entre ellos, al contrario, hablan de ella con inmenso cariño y respeto, viéndola como su ejemplo a seguir por su entereza y coraje.
Al final de cada jornada, entre el bullicio de sus compañeros, doña Anastacia abandona el aula donde aprendió que hay universo por conocer y llega a su casa con la satisfacción del deber cumplido, esperando ansiosa graduarse junto a sus nietos a finales de este año.
¿Usted qué opina?